Al tratar temas relacionados con posibles enfermedades o problemáticas que pueda sufrir su población porcina, es clave comenzar por la bioseguridad; unos buenos procesos de bioseguridad nos permitirán prevenir y reducir el impacto de retos sanitarios en granjas o en la industria porcina. Recuerde que el proceso idóneo para su plan de control de enfermedades consiste en: bioseguridad, prevención y por último, el tratamiento. 

Es importante tener presente que la bioseguridad disminuye no solo el riesgo bacteriano, también busca disminuir el riesgo de ingreso de entidades virales, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones las entidades bacterianas son infecciones secundarias a las enfermedades virales.

La bioseguridad es la base de cualquier programa de control de enfermedades, aunque en muchos países, incluído Colombia, usualmente se utilizan antibióticos de una forma no muy racional. Sin embargo, existen caminos de aprendizaje para que la meta sea crear las condiciones para sacar dichos antibióticos y que su uso sea el adecuado. Seguir los pasos de países como Dinamarca, Holanda, Francia o Alemania que ya han logrado buenas prácticas en este ámbito, sería un buen inicio. 

 

En Basic Farm tuvimos la oportunidad de contar con la presencia, en forma virtual, del Dr. Alejandro Soraci, Médico Veterinario, con doctorado en Farmacología, y PhD en Fármaco-Toxicología, quien habló con nosotros sobre algunos de los puntos más relevantes en materia de bioseguridad, compartiremos algunos de ellos con ustedes: 

¿Qué es la bioseguridad?

La combinación de todas las medidas que se toman para reducir el riesgo de introducción o propagación de una enfermedad en la granja. Existen dos tipos de bioseguridad, según el lugar donde su implementación reduce la introducción de microorganismos: 

Bioseguridad externa: reduce la introducción externa de enfermedades. Algunos de sus aspectos importantes son; contar con la presencia de un cerco perimetral, realizar un registro completo de ingreso, lavado de los camiones, tener procedimientos adecuados para los traslados de animales, entre otros.

Sin embargo, para este caso, nos centraremos en la segunda: 

Bioseguridad interna: reduce la propagación de enfermedades intra granja. Para este aspecto es clave instaurar un buen sistema de limpieza y desinfección. 

 

Lavado de las granjas:  

Muchas personas tienen errado el proceso de lavado de una granja, lo hacen de forma superficial, ante una vista general puede parecer limpio pero normalmente si no se hace de forma adecuada, al tomar una muestra, ésta evidenciará la presencia de patógenos. Recuerde que los patógenos no se eliminan solo con agua y jabón. 

Una de las prácticas más conocidas y convenientes es el sistema todo dentro, todo fuera; consiste en un vaciado completo de la sala, su limpieza y desinfección y dejar un tiempo de reposo (sin animales) antes de introducir un nuevo lote. Este sistema permite que los animales de cada lote no entren en contacto entre sí, lo que corta los ciclos de infección de organismos patógenos. 

Para este lavado es importante tener en cuenta seis pasos: 

1. Sacar todos los elementos móviles.

2. Restos groseros de MF.

3. Vaciar la fosa. 

4. Mojado de la sala.

5. Extracción con hidrolavadora.

6. Aplicación del detergente.  Encuentra aquí un articulo relacionado 

Cada uno de estos pasos tiene variaciones según las características de su granja; tamaño, tipo de piso, cantidad de animales, entre otros. Estos puntos definirán las cantidades y fórmulas de los productos de limpieza a utilizar. 

Calidad del agua: la recomendación para que el agua no sea una fuente de enfermedades para su granja, es realizar dos controles por año, algo que equivale a tan solo 10 minutos por control. Para que estas muestras sean completas deben tomarse en el pozo, tanque y directamente del bebedero, la  diferencia de los resultados entre la toma en uno u otro lugar podría sorprenderlo. 

Capacitación del personal: en ocasiones la tarea de limpieza es relegada o vista como un actividad menor y no es así. Contar con personal capacitado en esta área traerá beneficios tanto para los animales como en materia económica.

¿La bioseguridad es una inversión?

Un estudio en el que participó el Dr. Soraci, realizado en dos granjas en Argentina con características muy similares, demostró que en aquella con prácticas de limpieza y desinfección irregulares, se utilizan entre 120 y 140 mg de antibióticos para producir 1 kilo de cerdo. En tanto la granja con prácticas bioseguras, utiliza 12mg para la misma cantidad de cerdo.

¿Las condiciones económicas no nos permiten mejorar?

Sabemos que aplicar algunos protocolos puede ser una inversión con la que no cuenta la granja pero existen alternativas, lo importante es tener la intención de hacer las mejoras correspondientes. Por ejemplo; no tengo el dinero para una cerca perimetral pero existen cercos verdes que pueden funcionar.

 

 

Cambio de mentalidad 

La capacitación del personal es clave para tener hábitos y prácticas donde prime la bioseguridad pero es importante que exista un cambio de mentalidad, es decir, que ante las falencias o aspectos por mejorar, esté presente una actitud abierta al cambio. 

En muchas ocasiones se ha evidenciado que tanto el uso incorrecto de antibióticos como las fallas en la limpieza están directamente relacionados con la mentalidad del dueño de la granja, por el contrario, cuando los procesos de implementación triunfan, son el reflejo de la capacidad y adaptabilidad de quien está a la cabeza del lugar.

 

Ahora, ¿Qué tipo de líder o trabajador quiere ser para su granja? 

Si quieres implementar buenas prácticas de limpieza y desinfección para que tu esquema de bioseguridad sea adecuado y completo, no dudes en contactarnos aquí.

 

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