Dentro de los problemas más complejos de solucionar en procesos de bioseguridad se encuentra el Manejo Integrado de Plagas. Esto se debe a las múltiples capacidades que, según el tipo de plaga, sobresalen en medio de su vida como; capacidad reproductiva, adaptabilidad a los ambientes del hombre, capacidad de medrar (crecer y desarrollarse), muchos son omnívoros, además, sus habilidades y destrezas como nutricionistas mejoran su fertilidad, aumentan la viabilidad de sus crías y la tasa de supervivencia, a esto se suma su habilidad para aprender de experiencias ajenas y a la falta de orden o aseo que se genera en algunos ambientes gracias al hombre.

Pero como el título de este artículo lo advierte, nos centraremos en el caso de los roedores, una población que además de lo mencionado anteriormente, puede transmitir zoonosis, es decir, enfermedades infecciosas transmisibles desde animales vertebrados al ser humano. Algunas de ellas son: peste septicémica o neumónica, salmonelosis, leptospirosis, tifo murino, rickettsiosis vesiculosa, toxoplasmosis, coriomeningitis linfocítica, hantavirus, entre otras.

También es posible que transmitan enfermedades a diferentes animales de todas las especies, tales como: encefalitis equina, salmonelosis, leptospirosis, toxoplasmosis, en el caso de las aves; salmonella, Influenza aviar, coriza, ácaros, es vector mecánico de varias bacterias y virus, entre otras, los contagios suceden ya sea por contacto con heces, orina y/o saliva del roedor.

En caso de tener roedores muertos se presenta un problema adicional, estos transmiten parásitos ya que son huéspedes intermedios, pasando el parásito a animales como gatos, perros, zorros, coyotes o gorgojos, cuando estos se alimentan del roedor, en especial el parásito de la tenia (Hymenolepis nana e Hymenolepis diminuta).

El impacto no solo es en el ámbito de la salud, el económico también se ve afectado ya que consumen el 25% del alimento en el mundo y, por su necesidad de roer, causan pérdidas materiales en instalaciones eléctricas, papel; pérdidas por contaminación (con heces, orina y saliva) en alimentos; materias primas en plantas de proceso, concentrados, semillas, huevos, dañan pisos, paredes, consumen pollitos, todo lo que les aporte proteína para el mejor desarrollo y viabilidad de las crías. Articulo relacionado

Estas son las principales características que debe tener en cuenta para el control de roedores: 

1. Lo ideal es que el control de roedores no sea reactivo ya que es costoso, en cuanto a dinero, personal y tiempo.
2. Debe tener un buen diagnóstico.
3. Debe haber orden y aseo.
4. Debe estar incluido en el programa integrado de plagas.
5. Debe tener constancia.
6. Debe ser registrado y monitoreado.

Los roedores están organizados por jerarquía (alfa, omegas, betas y gamas y gazapos de todas las edades), así que para iniciar es importante tener un buen conocimiento y diagnóstico. 

Tomado de Min. Salud y Protección Social de la República de Colombia (2012). Manual para el control integral de roedores.

Es importante tener en cuenta que un solo ambiente puede tener varias colonias de una misma especie o comunidad y, a su vez, varias especies pueden colonizar diferentes ambientes, así que es clave controlar las colonias de roedores porque, en proporción, por un roedor que visualicemos hay de quince a treinta individuos en su colonia.

Al poner en práctica un control efectivo se debe realizar un diagnóstico; debemos identificar las rutas, madrigueras e ingresos al alimento y agua, para luego pasar a la programación del control de roedores, es decir, elegir dónde vamos a cebar, con qué vamos a cebar, cada cuánto y a qué distancia o en qué lugar vamos a colocar las estaciones portacebos. 

Seguido a esto, continuaremos con la ejecución, un proceso que debe realizarse con la debida protección personal; unos guantes que no tengan olor (preferiblemente plásticos), y al comenzar esta fase, se debe hacer monitoreo de las estaciones y lugares donde se ha colocado los cebos, preferiblemente cada tres días iniciando de a dos cebos por estación y máximo cuatro, dependiendo del consumo, se debe llevar registro y así analizar el comportamiento de consumo, de esta forma llegamos a los dos últimos pasos: monitoreo, el cual nos lleva al análisis de gestión, evaluar la eficiencia y la eficacia del control de roedores.

Un factor que puede facilitar el proceso es el hecho de que las instalaciones estén vacías ya que estos roedores están ávidos de comida y con el rodenticida se les va a proveer dicho alimento.

Para escoger el mejor rodenticida debemos recordar que ellos son muy inteligentes, y aprenden de experiencias ajenas, en este orden de ideas, debemos escoger uno que ellos consuman y no logren identificar qué fue lo que les hizo daño, un producto que no sea de acción rápida sino lenta, que tenga buen sabor y que sea atrayente. Articulo relacionado que le puede interesar

Para finalizar, es importante resaltar que el control de roedores es un conjunto de acciones que nos llevan a controlar más no erradicar los roedores por lo tanto solamente utilizando rodenticida no se solucionarán problemas crónicos de roedores y lo más importante, el personal debe estar capacitado para que haga parte integral de este control.

 Bibliografía

• Bonnefoy X, Kampen H, Sweeney K. Public Health Significance of Urban Pests. WHO, Copenhagen, 2008
• Webster JP, Macdonald DW (1995). Parasites of wild brown rats (Rattus norvegicus) on UK farms. Parasitology, 111:247–255. doi:10.1017/S0031182000081804.
• Epidemic Typhus Associated with Flying Squirrels — United States

www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/00001177.htm

• Medscape: Rickettsialpox

emedicine.medscape.com/article/227956-overview

• WHO guidelines on Tularemia, 2007

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• The Center for Food Security and Public Health, Io http://es.slideshare.net/excelcomco/excelcomco-enfermedades-causadas-por-los-roedores

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