El cuidado y bienestar de nuestras mascotas se ha convertido, con el paso de los años, en una prioridad dentro de nuestra familia. Por eso hoy te compartimos una tendencia mundial llamada grooming o pet grooming. Esta técnica está enfocada en el cuidado y mantenimiento del pelaje de perros y gatos. 

El grooming tiene varios logros importantes; por un lado, a la higiene y el cuidado capilar se agrega un factor estético y de apariencia del pelaje según cada raza. Además, ayuda a prevenir y detectar a tiempo enfermedades dermatológicas, parásitos, otitis, pérdida de pelo, entre otras… 

A diferencia de la peluquería habitual para mascotas, el grooming tiene técnicas de corte avanzadas según cada raza, procedimientos que van al detalle con el uso de productos como: ceras, fijadores, tizas o tintes. 

¿Quién realiza un grooming para mascotas?

Ya existen profesionales de la peluquería felina y canina quienes tienen la denominación de groomer. La cantidad de profesionales en esta rama ha ido creciendo no solo por la demanda en esta tendencia, también por el aumento de eventos y concursos donde las mascotas son las protagonistas. 

Es importante que al elegir un groomer para nuestra mascota le hablemos sobre detalles de comportamiento; si se trata de una mascota agresiva, paciente, nerviosa o tímida, condiciones físicas; si tiene alergias a algún producto o elemento de peluquería y todos los datos que puedan contribuir a que el proceso se desarrolle de forma placentera. 

¿Cada cuánto se debe realizar el grooming a nuestras mascotas?

El promedio recomendado es de una vez al mes. Sin embargo, esto depende de las características de la mascota por lo que es recomendable que sea el groomer quien indique el tiempo adecuado. 

La duración del proceso total puede oscilar entre una y dos horas y, como mencionamos anteriormente, esto varía según la raza y características de la mascota.  

¿Cómo puedo preparar a mi mascota si nunca ha ido con un groomer?

Si se trata de gatos o perros en sus primeros meses, es posible comenzar a dedicar algunos minutos al día para cepillarles el pelo a modo de juego y que de esta forma se familiaricen con lo que va a ocurrir durante el grooming. 

Si por el contrario, son mascotas adultas, puedes guiarte por el comportamiento que han tenido en sus baños habituales y según esto, organizar con el groomer el proceso adecuado. 

¿Cuáles son las fases del grooming? 

–  Preparación y cepillado: es importante iniciar con la evaluación general del gato o perro para continuar con el desanudado del pelaje. 

–  Baño: en este paso se aplican diferentes productos según las necesidades de la mascota. 

–  Limpieza: en zonas de especial cuidado como oídos, ojos o glándulas perianales se realiza una limpieza a detalle. 

– Secado. 

– Cepillado.

– Corte de uñas. 

–  Acabado y perfume. 

Las fases pueden variar según la técnica utilizada pero, en términos generales, abarca los pasos que acabamos de compartir. 

Recomendación final.

Recuerda que tu mascota tiene una fisonomía y necesidades diferentes a las nuestras, así que es clave que nunca utilices productos de higiene o aseo humano en ellos. 

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