Con el fin de ayudar a los laboratorios e instalaciones de investigación, en Basic Farm, proporcionaremos una guía para ayudar a identificar los métodos de limpieza y desinfección que se deben seguir en estas áreas de trabajo. ¡Aprende más sobre los protocolos de bioseguridad de un laboratorio!

Lugares y equipos de alto contacto

El equipo compartido en el laboratorio debe desinfectarse antes y después de cada uso. Etiqueta o coloca un letrero cerca del equipo con un recordatorio para llevar a cabo esta tarea de limpieza. Además, puedes optar por colocar una botella de spray con desinfectante o toallitas cerca del equipo (no olvides tener un pequeño bote de basura para desecharlas).

A continuación, te mencionaremos los lugares y el equipo que tienen una alta frecuencia de manipulación y contacto. Como tales, representan una mayor probabilidad de carga viral en la zona de trabajo y deben ser desinfectados de forma rutinaria.

• Mesas de trabajo
• Manijas y cierres del equipo
• Controles de equipo y paneles táctiles
• Cajones y manijas de gabinetes
• Tapas de contenedores
• Herramientas manuales
• Micropipetas y otras herramientas compartidas
• Manijas de grifo y mangos de rociadores
• Interruptores de luz
• Cestas, cubos, bandejas, etc.
• Exteriores de botellas y tapas de productos químicos compartidas
• Respaldos de sillas y apoyabrazos
• Bolígrafos, marcadores de pizarra, etc.
• Cabina de Flujo Laminar y/o de Bioseguridad

Pasillos y espacios de equipos compartidos

Las instalaciones y equipos compartidos, incluidas las campanas de extracción y los gabinetes de bioseguridad, las salas de procedimientos, los instrumentos y las instalaciones de recursos, requerirán coordinación con otros grupos de laboratorio para la desinfección. Para un mejor trabajo de equipo, se debe considerar una hoja de registro en donde se escriba la hora de la última desinfección y bajo quien estuvo a cargo. Se sugiere realizar Limpieza y Desinfección por campaña, así  las instalaciones estarán disponibles bajo cronograma de actividades, siempre.

Uso de desinfectantes

Los desinfectantes eliminan los microorganismos en las superficies. Si los eliminas de una superficie después de limpiarla, puedes reducir aún más el riesgo de propagar una infección. Debes usar los que estén certificados por la EPA y sean considerados como efectivos, especialmente contra el coronavirus o tengan evaluación de eficacia antiviral por métodos validados en laboratorios que cuenten con alguna variedad de la cepa viral aislada. Hay varias maneras fáciles de saber esto:

• Verifica que el desinfectante esté en la lista N de la EPA de desinfectantes. Los desinfectantes están listados tanto por nombre como por número de identificación. Es posible que el producto no esté listado por nombre, pero si el número de la EPA coincide con lo que está en la lista, entonces este es un buen desinfectante para usar.
• La letra pequeña de la etiqueta enumerará al Coronavirus entre los organismos para los que es aprobado.
• Solicitar al proveedor el certificado de eficacia antiviral o el informe de laboratorio emitido por la entidad que realizó el ensayo correspondiente. 

No todos los desinfectantes actuales cuentan con dicha información.

Algunos desinfectantes de laboratorio comunes aprobados para el COVID-19 son:

• El 10% de lejía en agua es un desinfectante aprobado.
• El etanol al 70% no se recomienda para todas las superficies, aunque puede ser apropiado para superficies delicadas o cerca de aparatos eléctricos.
• Ten en cuenta que no todos los productos con el nombre “Lysol” o “Clorox” son necesariamente efectivos contra el Coronavirus.

Por otra parte, recuerda nunca mezclar productos químicos de limpieza juntos. Es más, nunca, pero nunca mezcles la lejía con otro tipo de limpiador. Asimismo, presta atención al tiempo de contacto del desinfectante. La mayoría de estos productos de desinfección necesitan tiempo para funcionar, así que rociar y limpiar inmediatamente no será suficiente.

No asumas que el desinfectante funciona al contacto. En gran parte, deberás rociar el producto hasta que la superficie esté completamente humedecida, y luego esperar 5-10 minutos antes de limpiar. Esto incluso se aplica para la lejía. Si tu desinfectante no tiene las instrucciones en la etiqueta, búscalas en Internet o solicitalas al proveedor quien está en la obligación de brindar dicha información.

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Usa el equipo de protección personal adecuado

Es posible que ya estés usando el equipo de protección personal apropiado según tu trabajo de laboratorio, pero si no es así, este es el momento de ponerse los lentes de seguridad y los guantes impermeables compatibles al usar productos químicos.

Una bata de laboratorio también es una buena idea, especialmente si estarás rociando lejía. Consulta la hoja de datos de seguridad del desinfectante para obtener información sobre el EPP, los peligros del desinfectante y cualquier otro dato que desees conocer.

Considera que los forros de mesa no se pueden limpiar ni desinfectar. Los revestimientos deben reemplazarse diariamente o no usarse para que la mesa de trabajo pueda desinfectarse adecuadamente.

Ten mucho cuidado con los equipos delicados

Y con mucha mayor razón si rociarás lejía. Ciertos equipos pueden dañarse por la pulverización (teclados y mouse de computadora, teclados de equipo, interruptores de encendido y apagado, herramientas eléctricas, etc.) y por desinfectantes realmente fuertes como la lejía. Si tienes aprobado un desinfectante de amonio cuaternario o toallitas de etanol al 70%, úsalas para estas tareas más delicadas.

Si no tienes toallitas desinfectantes, estos artículos pueden limpiarse empapando una toallita seca o un paño limpio y suave en el desinfectante hasta que esté empapado, pero no goteando del todo, y luego usándolo para limpiar dichas áreas. Ten cuidado y evita que entre líquido en cualquier abertura. La superficie debe estar visiblemente húmeda después de limpiarla, y el desinfectante debe dejarse evaporar.

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