La mayoría de perros son motivados por la comida, por lo que no es de extrañar que se lancen a sus platos como si no hubiesen consumido alimentos en días. Muchos de ellos incluso no se toman su tiempo para masticar y comen hasta que ya no pueden más. En caso de que esto ocurra, debes prestar más atención a cómo estás cuidando el estómago de tu perro.

Seguramente, alguna vez has dicho: ¡Ay, comí demasiado! ¡Me siento tan lleno que creo que voy a explotar! Esto ocurre porque, al pasar grandes cantidades de comida, también ingerimos involuntariamente aire, lo que nos produce esta sensación.

Si para ti estar hinchado resulta físicamente incómodo, imagina como se sentirá tu compañero de 4 patas. Y que tu perro esté hinchado (o dilatado) puede significar una condición grave y peligrosa que podría requerir de una visita de urgencia al veterinario.

Para cuidar el estómago de tu perro, en el siguiente artículo de Basic Farm, encontrarás información y consejos útiles que te permitirán reducir las probabilidades de la hinchazón o dilatación gástrica en perros.

¿Qué es la dilatación gástrica en perros?

Si lo primero que piensas es en un perro con sobrepeso u obeso, estás totalmente equivocado. La dilatación del estómago en perros es un término informal que cubre un par de problemas digestivos que están relacionados pero distintos.

El primero problema está relacionado con la rapidez en que se ingieren los alimentos. Algunos perros, como sabrás, consumen todo lo que les pongas en su plato en un abrir y cerrar de ojos, sin mencionar que lo harán hasta que ya no puedan más.

Comer demasiado rápido, ya sea una persona o un perro, causa aerofagia (literalmente, comer aire). Los perros que pueden eructar luego de comer pueden evitar el tipo de dilatación más grave.

El segundo problema, el más grave sobre la dilatación gástrica en perros, se denomina síndrome de dilatación-vólvulo gástrico o, por sus siglas, DVG. La hinchazón en perros que involucra este síndrome es más complicada por que hay un exceso de gas, líquido o comida que viene acompañada con una torsión gástrica.

En palabras más sencillas, el estómago de un perro en sí está torcido entre 180 a 360 grados desde su posición normal en el abdomen. Los fluidos, gases y alimentos no solo distienden el estómago, sino que también quedan atrapados allí.

Un estómago torcido no permite que nada escape. Todas las vías de alivio (para los eructos, flatulencias o defecación) están bloqueadas, una situación que puede ser fatal si no se busca asistencia veterinaria profesional de inmediato.

Este problema suele suceder con más frecuencia en los perros de razas grandes o que poseen un tórax amplio.

¿Qué causa la dilatación gástrica en perros?

En casos más leves de dilatación gástrica en perros, las causas son similares a la de los humanos. Los perros que comen mucho o beben agua muy rápido, pueden desarrollar hinchazón.

¿Recuerdas que tu mamá te decía que esperarás 30 minutos luego de comer para salir a jugar? Lo hacía para cuidarte. La actividad extenuante o el esfuerzo, especialmente luego de ingerir grandes cantidades de alimentos o líquidos, es otra causa de la hinchazón en perros.

Es importante mencionar que todas las razas de perros están propensas a desarrollar una hinchazón o DVG, pero los de mayor tamaño, junto con aquellos con cavidades torácicas profundas y estrechas, son las víctimas más frecuentes.

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Síntomas de la dilatación gástrica en perros

Los síntomas de la dilatación gástrica en perros van desde lo más obvio, es decir, un abdomen distendido de manera anormal, hasta los casos menos frecuentes, como un caminar a un ritmo continuo o sin rumbo.

Los perros con hinchazón muchas veces tratan de vomitar sin resultados positivos. Suelen estar muy inquietos y, si el caso empeora o se convierte en DVG, empezarán a sentirse decaídos, con fatiga y cansancio, lo cual podría ser mortal para ellos.

Otra señal a tener en cuenta, ya sea que el perro camine y no se detenga o que no se mueva en absoluto, es la respiración pesada. A medida que la dilatación empeora, su corazón puede comenzar a acelerarse y sus encías a tornarse pálidas.

Ante cualquier combinación de estas señales, deberás ir de emergencia al veterinario.

Tratamiento

El tratamiento para la hinchazón o dilatación gástrica (DVG) en perros es riesgoso y doloroso. Si el estómago de un perro está torcido, el veterinario deberá realizar una cirugía para restablecer la función del estómago en sus puntos de entrada y salida. 

En el caso que este problema se repita varias veces, se requerirá de otro procedimiento quirúrgico llamado gastropexia.

Dependiendo de la recomendación del veterinario, tu perro podría pasar por una gastropexia preventiva para así evitar que se produzca una torsión gástrica en un futuro.

Prevención

Además de la cirugía preventiva anteriormente mencionada, el primer y más simple enfoque es alimentar a tu perro con cantidades pequeñas y en horarios establecidos.

Asimismo, mantén alejada la comida para humanos de tu perro. Si tu perro no está acostumbrado a un tipo de comida o que tiene un alto contenido de carbohidratos, puede hacer que tenga más gases, lo cual podría causar hinchazón.

¿Tu perro come muy rápido?

Además de que tu perro se hinche al comer muy rápido, también existe el peligro de asfixia cuando inhala la comida en lugar de masticarla.

Por otra parte, hay un mayor riesgo de que tu mascota vomite inmediatamente su comida, aunque esto suele suceder más a menudo con los gatos que comen rápido que con los perros. Y no olvidemos el caso de DVG que también podría ocurrir.

Si la velocidad a la que come tu perro te pone nervioso, o si normalmente se atraganta o vomita durante o inmediatamente después de una comida, estos son algunos consejos útiles para reducir su velocidad de ingesta:

• Compra un plato para perros ansiosos. También se les conoce como comederos o platos rompecabezas.

• Sírvele la comida a tu perro sobre papel para hornear o encerado. Extiende el concentrado preferido de tu perro sobre este papel; esto lo forzará a lamer más y controlará el ritmo en que come.

• Usa una bandeja para cupcakes. Coloca un poco de concentrado en cada espacio individual. La necesidad de tu perro de pasar de una taza a otra frenará el engullido.

• Voltea el tazón de tu perro. En esta posición, imitarás el diseño de un comedero para perros ansiosos.

• Crea tu propio comedero. Coloca una bola u otro objeto redondo en el centro del tazón de tu perro y distribuye la comida a su alrededor. Ten en cuenta que el objeto debe ser lo suficientemente grande para que tu perro no pueda tragarlo.

• Alimenta tú mismo a tu perro. Esta será probablemente una opción de último recurso en el caso todos los demás consejos y trucos para reducir la velocidad de ingesta de tu perro haya fallado. Ciertamente requerirá más tiempo y paciencia.

Estas sugerencias pueden usarse independientemente del tipo de alimento que le ofrezcas a tu perro, ya sea concentrado o dieta BARF (comida cruda sin aditivos ni conservantes). Para la salud y longevidad óptimas de tu mascota, te recomendamos una dieta fresca, equilibrada y apropiada para cada raza.

Esperamos que todos estos consejos te sirvan de ayuda para mantener en excelente estado el sistema digestivo de tu perro.

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