Para iniciar con este tema lo primero que debemos conocer es la palabra Teobromina, saber qué significa, de dónde sale, qué produce en los animales y cuál es la relación entre las mascotas y el chocolate. La teobromina es un componente del árbol de cacao, un alcaloide de sabor amargo que, a pesar de llamarse teobromina, no contiene bromo. Su nombre se deriva de las raíces griegas theo y broma: Que se desglosan así: “theo”= dios y “broma” = comida, lo que significa “Comida de dioses”. La teobromina hace parte de la composición química del chocolate, un compuesto soluble en agua, que se presenta en forma de polvo blanco, con sabor amargo. Este componente es el principal alcaloide encontrado en el cacao, y tiene diferentes concentraciones, que pueden variar desde un dos por ciento (2%), hasta niveles que rondan el diez por ciento (10%). Estas concentraciones son generalmente más superiores en el chocolate negro que en el chocolate con leche. A manera de ejemplo, y para poder tener una perspectiva de cómo varían los niveles de teobromina, podemos decir que 28 gramos de chocolate con leche contienen aproximadamente 60 miligramos de teobromina, mientras que 28 gramos de chocolate negro contienen unos 200 miligramos.
El chocolate en humanos no ha sido considerado como un alimento toxico, al contrario, ha sido categorizado dentro de un rasgo de bienestar, un alimento que produce en nosotros euforia y alegría, tanto en niños como en adultos. Pero la historia es distinta si hablamos de los animales: El cuento cambia sustancialmente, sobre todo si hablamos de las mascotas y el chocolate, ya que específicamente las mascotas tienen un nivel de tolerancia mucho menor a esta sustancia, llegando a la posibilidad de causar graves intoxicaciones e, incluso, hasta la muerte: Dependiendo de la cantidad ingerida por el animal frente a su peso corporal. En el caso de los perros, la dosis tóxica puede estar aproximadamente en 300mg/kg, y para los gatos es de 200mg/kg.
Esto quiere decir que las mascotas y el chocolate no son una buena mezcla. Nuestras mascotas, es decir perros y gatos, son mucho más sensibles que los humanos a la intoxicación por teobromina. Es por esto que cabe resaltar que, aunque los gatos presentan una mayor sensibilidad a la teobromina que los perros, se han publicado muchísimos menos casos de intoxicación en gatos que en perros. Todo se debe a que los gatos presentan un apetito mucho más selectivo. Además, hay que tener en cuenta que los gatos no detectan los sabores dulces y por ello no tendrían un excesivo afán hacia el consumo del chocolate.
Así las cosas, y a diferencia de nosotros, nuestras mascotas experimentan efectos peligrosos al comer chocolate ya que, como lo vemos, la teobromina puede envenenarlos y llevarlos incluso hasta la muerte. Analicemos entonces a fondo por qué las mascotas y el chocolate no se pueden acercar: El peligro del chocolate para los perros depende de su cantidad y calidad: Los perros grandes pueden generalmente comer muy pequeñas cantidades de chocolate, mientras que la misma cantidad podría causar problemas a un perro de menor tamaño. Esta clase de sustancias químicas como la teobromina y la cafeína pueden generar vómitos o diarrea en perros y euforia en la gente. El chocolate contiene una cantidad significativa de teobromina y cantidades más pequeñas de cafeína. Si una cantidad grande de teobromina o cafeína es ingerida, algunos perros experimentarán temblores en músculos y hasta convulsiones. Tanto la teobromina como la cafeína, (componentes químicos del chocolate), pueden hacer que el corazón de un perro lata hasta dos (2) veces más por encima de lo normal y, en algunos casos, los perros pueden llegar a correr tanto y alcanzar tan altos niveles de hiperactividad, en forma desesperada, que les puede generar hasta un paro cardiaco.
De igual manera es importante tener en cuenta que, aunque los perros pueden comer un poco de chocolate, la cantidad dependerá del peso del animal y del tipo de chocolate que éste consuma. El chocolate negro, no endulzado, contiene más de seis (6) veces la teobromina que el chocolate con leche. De tal forma que los perros que comen una pequeña cantidad de chocolate negro, deberían ser capaces de filtrar las metilxantinas por su cuerpo y evitar el tratamiento veterinario. Pero la realidad es que cada día se presentan muchos más casos de perros intoxicados con la Teobromina.
Los perros que han sido envenenados con chocolate deben ser tratados induciéndoles el vómito o administrándoles carbón activado, esta sustancia absorbe cualquier metilxantina que permanezca en el tracto gastrointestinal del animal. Cuando se encuentran casos de intoxicación leve se pueden presentar cuadros de vómitos, diarreas, poliuria e incontinencia urinaria, además de intranquilidad y nerviosismo. En cuadros clínicos un poco más complicados, aparecen los signos cardíacos, con arritmias y taquicardia, y los cuadros de neuropatía y convulsiones crónicas. Para terminar, hay casos clínicos más graves que llevan a la muerte del animal como desenlace final.
De nuevo, volviendo a la concentración de teobromina y el peso de nuestros perros, el tiempo que dura la teobromina en el organismo es de 18 horas, llegando a perdurar la sintomatología en casos complicados de intoxicación hasta por 72 horas. En varias publicaciones los autores manifiestan que el consumo promedio de un perro de más o menos 1.4g/kg de chocolate de cobertura es suficiente para provocar signos de intoxicación. Es decir, que para un perro con un peso promedio de veinte (20) kg, sólo bastaría con veinticuatro (24) gr de chocolate de cobertura para que aparezcan signos de intoxicación; mientras que de chocolate con leche, con mucha menor concentración de teobromina, haría falta cuatro (4) veces esa cantidad. Por lo tanto, una sola onza de chocolate con leche, por kilo de peso vivo del animal, es una dosis potencialmente fatal para el perro.
Para cualquier tipo de tratamiento y de pronta atención, lo mejor y lo que debemos hacer es llevar nuestro perro al centro médico veterinario más cercano, con el fin de que el médico veterinario de turno trate tu perro adecuadamente.
El tratamiento que el veterinario llevará a cabo será inicialmente la inducción del vómito, siempre y cuando la ingestión del chocolate se haya producido en un tiempo no superior a dos (2) horas. El resto del tratamiento se hará según la sintomatología del animal y bajo el criterio del médico veterinario.
Para concluir: Se cree que el consumo de la teobromina del chocolate provoca cardiomiopatía en los animales, después de tener una exposición continua con niveles aproximados de quince (15) gramos de chocolate negro por kilo de peso vivo y por día.
Por todo esto es muy importante recordar que el chocolate y las mascotas no se deben mezclar, por la salud y la vida de nuestros queridos cuadrúpedos. No dejemos que prueben el chocolate, no les hace falta y si les puede causar mucho daño.