Puedes reducir tu riesgo de exposición al COVID-19 cada vez que salgas de tu casa tomando las precauciones debidas como practicar el distanciamiento social y lavarte las manos con frecuencia. Sin embargo, comprar comestibles conlleva un riesgo adicional y necesitarás aplicar algunos planes de bioseguridad.
Al salir a comprar, no solo estarás cerca de otras personas, sino que muchos de los productos que estás comprando probablemente hayan sido tocados por otros que posiblemente hayan estornudado o tosido. Esto no significa que debas dejar de ir a los supermercados. Esa no es realmente una opción viable para la mayoría de nosotros.
Puedes tener cuidado adicional al manipular tus alimentos para evitar propagar el virus a otras personas y superficies en tu hogar. ¿Sabes cómo? Desinfectando correctamente los alimentos antes de guardarlos y consumirlos.
Para ayudarte con ello, en el siguiente artículo de Basic Farm, no solo te brindaremos algunos consejos para la desinfección de alimentos, sino también para mantener tu cocina completamente limpia y libre de virus.
Cómo desinfectar tus alimentos
Una vez que ya hayas comprado todos los alimentos que necesites, debes tener mucho cuidado al manejarlos mientras los llevas a casa. Esto reducirá la posibilidad de propagar el virus a otras personas o superficies de tu hogar.
Una opción es dejar tus alimentos en tu garaje o en un lugar específico fuera del alcance de los demás durante al menos 72 horas para permitir que el virus se vuelva inactivo. No obstante, esto no es posible para muchas personas.
Primero, establece una estación de limpieza para evitar contaminar otras superficies. Para desinfectar las frutas o verduras:
- Lávate las manos antes de empezar.
- No se recomienda el uso de jabón al lavar debido al riesgo de ingesta.
- Bajo ninguna circunstancia debe usar lejía para lavar sus frutas y verduras.
- Es preferible que refriegues las frutas o verduras con la ayuda de una escobilla y agua durante al menos 20 segundos. Asegúrate de enjuagarlas completamente con agua limpia antes de guardarlas.
- Es mejor pelar las frutas siempre que sea posible.
- Dado que el coronavirus es sensible al calor, la mejor manera de protegerse es cocinar verduras: la exposición al calor de 63 ° C durante cuatro minutos reducirá la contaminación de un producto alimenticio en un factor de 10,000.
- Ciertas verduras y frutas requieren un cuidado especial. Las bayas, por ejemplo, requieren atención extra durante el proceso de limpieza. Colócalas en un colador y enjuágalas con agua para eliminar los patógenos. Del mismo modo, la lechuga y las verduras de hoja verde se deben colocar en un recipiente con agua fría. Sécalos con una toalla de papel para obtener mejores resultados.
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Limpia la cocina más de una vez al día
Ahora que todos trabajan y estudian desde casa, tendrás que limpiar la cocina un par de veces al día. La buena noticia es que la higiene inteligente y específica funciona. Como ya sabrás, el coronavirus puede permanecer viable durante horas o días en superficies, y es posible que alguien sin saberlo lo haya traído a la casa.
Se cree que el coronavirus o COVID-19 es más estable en plástico y acero inoxidable que sobre el cobre y el cartón; puede sobrevivir en plástico y acero inoxidable hasta por 72 horas. Debido a ello, la regla más importante que deberás tener en casa será: Limpiar primero.
La limpieza elimina la suciedad y los organismos que se adhieren a ella. Por esto, debes limpiar todas las superficies de uso común: la encimera de la cocina, la mesa del comedor, las manijas de las puertas del refrigerador, tablas de cortar, perillas de las estufas y las puertas de los gabinetes.
Limpiar las superficies con Jabón simple y agua servirá. Luego, el siguiente paso será desinfectar. Puedes usar una solución desinfectante para esta tarea. En el caso que optes por aplicar blanqueador o lejía para desinfectar, asegúrate de que la habitación tenga la ventilación adecuada, ya que son por lo general de alta toxicidad e irritabilidad.. De igual forma hay que tener presente que, este tipo de desinfectantes son poco amigables con las superficies, por su alto poder oxidante. Por ello, asegúrate de que tus encimeras o electrodomésticos pueden tolerar las soluciones de lejía, sino podrías dañarlos.
Recuerda que el blanqueador caduca, así que verifica la fecha de vencimiento en la botella. Asimismo, lee las instrucciones de uso en relación a si debes diluir el desinfectante en agua o no. La lejía diluida, el peróxido de hidrógeno o el alcohol isopropílico al 70% matan efectivamente el coronavirus. Incluso puedes comprar toallitas desinfectantes para que la desinfección de tus superficies sea mucho más fácil y más segura para ti.
Ten en cuenta el tiempo que un desinfectante necesita permanecer en una superficie mientras se seca al aire. Lee la etiqueta del producto para conocer las instrucciones de uso y para saber cuánto tiempo debes dejar que la superficie permanezca húmeda o seca al aire. Algunos productos pueden requerir 30 segundos para secarse, otros pueden necesitar hasta unos minutos. Así mismo, ten en cuenta su residualidad, ya que este factor tiene bastante relevancia en cuanto a la frecuencia de aplicación refiere.
Otros consejos que debes saber
- Si usas bolsas de tela, lávalas con jabón para lavar ropa y sécalas bien antes de volver a usarlas.
- Considera desinfectar los envases no porosos. Siempre existe la posibilidad de que alguien con el virus haya manipulado un recipiente no poroso (vidrio y metal), incluida una persona de almacenamiento en la tienda. Puedes usar las mismas toallitas desinfectantes o solución para limpiar latas, botellas y frascos.
- Transfiere algunos alimentos a recipientes limpios. Para alimentos como granos integrales, frijoles secos, pastas, cereales y otros artículos similares, puede transferirlos a recipientes limpios.
- Deja los contenedores y paquetes en un rincón designado de la cocina o dentro de un gabinete durante tres días si no tienes tiempo para desinfectarlos.
- Lávate bien las manos. Una vez que hayas terminado de limpiar, lávate bien las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos seguido de la aplicación de gel antiséptico.
Al comprar tus alimentos, trata siempre de elegir productos que no estén magullados o dañados. Además, asegúrate de que los artículos precortados, como bolsas de lechuga o rodajas de sandía, estén refrigerados o en hielo, tanto en la tienda como en el hogar. Hoy más que nunca, todos debemos trabajar para garantizar que los alimentos que consumimos sean seguros y saludables.
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