Dentro de los planes de bioseguridad, un manejo integrado de plagas integra medidas preventivas y correctivas para evitar que las plagas causen problemas significativos, con un riesgo o peligro mínimo para los humanos y los componentes deseables de su entorno.

Para aprender más de esta estrategia, que necesita actualizarse periódicamente a medida que se recibe información de los resultados de la práctica de gestión, continúa leyendo el siguiente artículo que Basic Farm tiene para ti.

¿Qué significa MIP?

Un Manejo Integrado de Plagas (MIP) es un programa que debe basarse en la prevención, el monitoreo y el control para eliminar o reducir drásticamente el uso de pesticidas, minimizando así la toxicidad y la exposición a cualquier producto usado.

Es un enfoque eficaz y ambientalmente sensible para el manejo de plagas que se basa en una combinación de prácticas, métodos y técnicas, incluidas estrategias culturales, biológicas y estructurales para controlar cualquier infestación. Los programas de MIP utilizan información actual y completa sobre los ciclos de vida de las plagas y su interacción con el medio ambiente.

El control integrado de plagas se puede aplicar en entornos agrícolas y no agrícolas, como el hogar, el jardín y el lugar de trabajo.

¿Cómo funcionan los programas de MIP?

El MIP no es el único método de control de plagas, sino más bien una serie de evaluaciones, decisiones y controles de manejo. Al practicar un MIP, los productores que son conscientes del potencial de infestación de plagas siguen un enfoque de cuatro niveles:

• Establecer planes de acción

Antes de tomar cualquier medida para el control de plagas, un MIP primero establece un plan de acción, un punto en el que las poblaciones de plagas o las condiciones ambientales indican que se deben tomar precauciones.

Avistar un solo tipo de plaga no siempre significa que se necesita de un control desmesurado. Es fundamental saber el nivel al que las plagas se convertirán en una amenaza económica para guiar las futuras decisiones de control.

• Monitorear e identificar plagas

No todos los insectos, malezas y otros organismos vivos requieren control. Muchos organismos son inocuos, y algunos incluso son beneficiosos. Los programas de MIP trabajan para monitorear las plagas e identificarlas con precisión, de modo que se puedan tomar decisiones de control apropiadas junto con los umbrales de acción.

Este monitoreo e identificación elimina la posibilidad de que los pesticidas se usen cuando realmente no se necesiten o que se aplique el tipo incorrecto de producto.

• Prevención

Los programas de MIP sirven para controlar el cultivo, el césped o el espacio interior. De esta manera, se podría evitar que las plagas se conviertan en una amenaza con el pasar del tiempo. Por ejemplo, en un cultivo agrícola, esto puede significar usar métodos culturales, como rotar entre diferentes cultivos, seleccionar variedades resistentes a las plagas y plantar portainjertos libres de estas.

Estos métodos de control pueden ser muy efectivos y rentables, y presentar poco o ningún riesgo para las personas o el medio ambiente.

• Control

Una vez que los umbrales de monitoreo, identificación y acción muestran qué es lo que se requiere y qué métodos preventivos ya no son efectivos o no están disponibles para un control correcto de plagas, los programas de MIP evalúan qué procedimiento será el más adecuado tanto para la efectividad como para la mitigación de riesgos.

Los controles efectivos y menos riesgosos de plagas se eligen primero, incluidos los productos químicos altamente específicos, como las feromonas para interrumpir el apareamiento de plagas, o el control mecánico, como la colocación de trampas o el desmalezamiento.

Si las prácticas de monito, identificación o los planes de acción indican que los controles menos riesgosos no están funcionando, entonces se emplearían métodos adicionales para el control de plagas, como la pulverización selectiva de pesticidas, entre otros.

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6 elementos esenciales del programa de MIP

Otros elementos esenciales de un programa de MIP son:

• Supervisión. Esto incluye inspecciones periódicas del sitio y trampas para determinar los tipos y niveles de infestación de plagas.
• Guía de registros. Un sistema de guías de registros es esencial para establecer tendencias y patrones en los brotes de plagas. La información registrada en cada inspección o tratamiento debe incluir identificación de plagas, tamaño de la población, distribución, recomendaciones para la prevención futura e información completa sobre la acción del tratamiento.
• Niveles de acción. Las plagas prácticamente nunca se erradican. Un nivel de acción es el tamaño de la población que requiere una acción correctiva por razones de salud humana, económicas o estéticas.
• Criterios de táctica. Bajo un MIP, los productos químicos deben usarse solo como último recurso. En el caso se requieran, se deben elegir los menos tóxicos y aplicarse para minimizar la exposición a los humanos y a todos los organismos vivos que puedan verse afectados.
• Evaluación. Un programa de evaluación regular es esencial para determinar el éxito de las estrategias de manejo de plagas.

Beneficios de un manejo integrado de plagas

• Promueve estructuras sanas y plantas saludables.
• Promueve alternativas sostenibles de manejo de plagas con base biológica.
• Reduce el riesgo ambiental asociado con el manejo de plagas al alentar la adopción de tácticas de control más benignas para el medio ambiente.
• Reduce el potencial de contaminación del aire y del agua subterránea.
• Protege especies no objetivo a través del impacto reducido de las actividades de manejo de plagas.
• Reduce la necesidad de pesticidas al usar varios métodos de manejo de plagas.
• Reduce o elimina los problemas relacionados con los residuos de pesticidas.
• Reduce o elimina las restricciones de intervalo de reingreso.
• Disminuye la exposición de los trabajadores y público a los pesticidas.
• Alivia la preocupación del público sobre las prácticas relacionadas con plagas y pesticidas.
• Mantiene o aumenta la rentabilidad de un programa de manejo de plagas

Con todas estas consideraciones, un manejo integrado de plagas debe ser continuo con el fin de aplicar las técnicas apropiadas para asegurar la calidad de los cultivos y los planes de bioseguridad.